DEGRADACION, RIESGO Y VULNERABILIDAD EN LA CIUDAD DE PEREZ

Este artículo centra su mirada en la problemática de los incrementos de desastres, degradación ambiental y  riesgo, que afecta a los grupos más vulnerables, que ocupan áreas  marginales dentro de la distribución urbana de la ciudad de Pérez.

Las estadísticas nos muestran que, efectivamente, el número de desastres se han incrementado, no así las manifestaciones de los fenómenos físicos naturales. Esta realidad tiene que ser aceptada, por inevitable, pero la aceptación nos tendría que conducir a abordarla no solamente desde la paliación o el remedio, sino enfocando nuestros interrogantes hacia las causas que la originan, de manera que al entender el problema podamos mitigar sus efectos. Los desastres son hechos sociales, no fenómenos físicos, entonces, intensificar y profundizar la búsqueda de respuestas en el análisis del comportamiento humano frente a sí mismo y la naturaleza, supone la búsqueda de soluciones factibles.

En estos últimos años me ha llamado la atención el planteo del siguiente interrogante: ¿Por qué la gente dice que ahora ocurren desastres que antes no afectaban su lugar?

Avanzando en la escala espacial hoy podemos encontrar vastos ejemplos: En Argentina el Área Metropolitana de Buenos Aires se inunda más frecuentemente por la asociación de las lluvias con la inadecuada infraestructura sanitaria y desagües (Herzer, 1996).

Otro ejemplo fue el terrible escenario de ríos fuera de cause en la ciudad de Tartagal, evento que hasta el día de hoy sigue afectando a la población que padece sus consecuencias. En  América Latina, tenemos muchos ejemplos de esta clase de episodios y todos están documentados.Por otro lado ¿Las demandas urbanas de recursos, habrán contribuido al agravamiento de las estas situaciones?

Si bien Latinoamérica es una región altamente expuesta a fenómenos geodinámicos, los volcanes, los terremotos, los huracanes no están solos en la generación de destrucción. La falta de recolección de basura hace que ésta se deposite en los canales de drenaje, los tape, luego  represe el agua y provoque inundaciones urbanas. En un momento determinado, se dan rupturas violentas que generan aluviones, causantes de importantes pedidas sociales y económicas

Todos ponemos atención en el desastre, nos sorprendemos, lo vemos como un evento excepcional. Pero estuvo construyéndose paulatinamente ante nosotros sin que lo reconociéramos. La ausencia de un sistema efectivo de recolección de aguas pluviales en ciudades medias como la nuestra, contribuyen a inundaciones, en caso de lluvias no necesariamente excepcionales, afectando principalmente a los sectores menos protegidos y de emplazamiento irregular.

Un importante porcentaje de los residentes urbanos, hoy día viven en condiciones de pobreza, sin acceso a infraestructura o vivienda adecuadas. Asentamientos espontáneos constituyen la forma de crecimiento más importante de nuestras ciudades, en condiciones económicas precarias y en zonas inadecuadas que dificultan la provisión de servicios básicos.

Actor relevante es el gobierno local, que provee servicios o deja de proveerlos, en ambos casos genera desequilibrios de acuerdo a "como" lo hace. Por necesidad, por interés o por ignorancia, los diferentes grupos sociales lentamente degradamos el ambiente que nos rodea, incrementando nuestras vulnerabilidades o potenciando amenazas.    

El sentimiento de impotencia ante los desastres se multiplica en los países como el nuestro. La falta de recursos económicos y los problemas estructurales internos y externos dificultan el manejo de la crisis diaria en que vivimos.

Por otro lado, puesto que la actividad humana es precisamente la principal causante de la degradación ambiental, se puede prevenir y evitar una vez que se tomen las medidas necesarias. La posibilidad de sustentar las estructuras sociales y económicas depende de la disponibilidad de recursos naturales. Sin embargo, es precisamente en nombre de sostener a la sociedad y promover el desarrollo, que la actividad humana se convierte en una fuente principal de degradación ambiental.

Para finalizar, es importante tener en cuenta que no existe hasta el momento, ningún tipo de relevamiento ambiental elaborado en nuestra ciudad, como tampoco del crecimiento que la misma ha tenido en los últimos años, y esto, me ha llevado a plantear la posibilidad de elaborar un diagnóstico que sirva como orientador enestrategias, a la hora de aplicar el ordenamiento territorial y planificación urbana.

                  DEBORA SUSANA AJUN         

MAGÍSTER EN SISTEMAS AMBIENTALES Y HUMANOS

     PROFESORA UNIVERSITARIA EN GEOGRAFIA

         ASESORA CONCEJAL PABLO CORSALINI